Esta temporada, los vestidos de manga larga de niña se reinventan en texturas plisadas, satinadas, sintéticas o estilo tutú para añadir un toque único a sus outfits cuando las temperaturas empiezan a bajar. Las siluetas skater, camiseras o tipo sudadera incrementan la calidez sin renunciar al estilo merced a logotipos, letras o mensajes inspirados en la tendencia urbana mucho más de hoy. Por su parte, los vestidos marineros, de cuadros escoceses o florales se convierten en un acierto seguro los 365 días del año. Asimismo tenemos opciones con sutiles aberturas laterales, texturas vaporosas o cuello asimétrico que encantarán a las más pequeñas por su originalidad. Tradicionales infalibles que no pasan de moda, las faldas y los vestidos blancos, azules, rosas, Conjunto milon verão masculino grises o verdes son tu apuesta ganadora porque combinan prácticamente con todo tipo de prendas. Las piezas de nuestra colección se desarrollan con tejidos de calidad que dan la resistencia que necesitas para seguirles el ritmo.

CÓMO COMBINAR TUS VESTIDOS PREFERIDOS

Hablamos de un vestido largo, que acostumbra tener un marcado escote en pico, redondo o cuadrado, ciñéndose en el talle para entonces abrirse en la cadera y llegar hasta los tobillos. En los espectáculos flamencos, suelen mostrarse las bailaoras con vestidos y faldas flamencas, con cola y sin cola, en dependencia del tipo de baile que interprete. El traje de flamenca es también la prenda que usan las bailaoras de flamenco en sus actuaciones, aparte de ser entre los elementos más propios y vistosos de este arte universal. Además, no te pierdas nuestro nuevo Museo del Traje de Flamenca, un espacio expositivo en el que vas a poder ver un paseo por la crónica de esta mítica indumentaria andaluza.

Vestido con tirantes con volantes

Además, una parte de nuestra gama se elabora exclusivamente con algodón orgánico, un material que ayuda al cuidado del medioambiente mientras que respeta su piel. La popularidad del traje de flamenca es tal que, hoy día, se puede escoger entre una extensa selección de vestidos y complementos. Es la indumentaria frecuente que lucen las mujeres en las ferias y romerías que se festejan en Andalucía, pero asimismo es una vestimenta que se lleva a veces o eventos particulares. De esta forma, un estampado que comenzó siendo desechado, se ha convertido en señal de identidad de entre los vestidos mucho más conocidos tanto dentro como fuera de Andalucía y, por ello, del flamenco. De tamaño maxi o mini, en distintas combinaciones de colores, e incluso en los complementos, el lunar se ha coronado como seña de identidad en el traje de flamenca. En ese año, con ocasión de la Feria de Abril del ganado que se celebraba en Sevilla (de ahí que cada año se siga haciendo en esta fecha), muchas mujeres, sobre todo de etnia gitana, acompañaron a sus maridos y usaban estos peculiares vestuarios para lucirse en el acontecimiento. Lo que en principio empezó siendo una feria de ganado, transcurrido un tiempo se convirtió en un encuentro para la fiesta y el ocio y aquellas batas con volantes, lunares y bordados, se cambiaron en objeto de atracción para las señoras de alta sociedad.

El vestido de las bailaoras de flamenco

Elígelos con mangas abullonadas, de murciélago o con hombreras para ofrecer un giro de tuerca a tus outfits de períodico. Asimismo, los vestidos drapeados, asimétricos o cut-out con sus originales acabados te permitirán hacer estilismos únicos con una sola pieza. De siluetas dinámicas y holgadas, proponen una tranquilidad incomparable al tiempo que aportan un aire relajado y femenino de la forma mucho más fácil. El efecto, estos círculos sobre sobre un fondo a color, creó un contraste que no gustó mucho a los modistas de la época, por lo que vendieron estas telas a un precio bajísimo para poder deshacerse de ellas lo antes posible. Esto hizo que, sobre todo, las personas más humildes la adquiriesen, confeccionándose con ellas sus atuendos, entre ellos, la bata de las mujeres que asistían a las ferias de ganado (de ahí su relación directa con el que sería el futuro del traje de flamenca).

Vestido corto forma camisa de doble gasa de algodón

Estas mujeres tenían la práctica de añadir a la bata, volantes, bordados y colores, unas elabores que, curiosamente, conjunto milon verão Masculino no pasaron inadvertidas para las señoras de la alta sociedad de aquella temporada. De tamaño maxi o mini, en diferentes composiciones de colores, e inclusive en los complementos, el lunar se ha coronado como señal de identidad en el traje de flamenca. El traje de flamenca es asimismo la prenda que utilizan las bailaoras de flamenco en sus actuaciones, aparte de ser entre los elementos más propios y vistosos de este arte universal. Es la indumentaria frecuente que lucen las mujeres en las ferias y romerías que se celebran en Andalucía, pero asimismo es una vestimenta que se transporta en ocasiones o acontecimientos destacables. Cuando una mujer se viste de flamenca lo común es que se recoja el pelo en un moño, adornándolo con una serie de complementos que son indispensables para mostrar bien el vestido, como la peineta, los peinecillos o la flor.

Aunque hoy en día el vestido de gitana ha traspasado fronteras y es una indumentaria que han lucido mujeres de todo el mundo, el origen de este traje es humilde. Sus raíces están en Andalucía, ya que es el ropaje que usaban las trabajadoras del campo y las que asistían a las antiguas ferias de ganado a lo largo de finales del siglo XIX y principios del XX. Estas mujeres tenían la costumbre de añadir a la bata, volantes, bordados y colores, unas elabores que, raramente, no pasaron inadvertidas para las señoras de la alta sociedad de aquella época. Esto hizo que fuesen muchas las que empezaran a elaborarse trajes con estos elementos, más que nada a partir de 1847, en el momento en que comenzó a popularizarse el traje de flamenca. Pocos trajes regionales son tan identificables como el traje de flamenca o vestido de gitana (como se llama popularmente). Esta indumentaria refleja la seña de identidad de la cultura andaluza, una vestimenta que está que se encuentra en las fiestas habituales y romerías que se celebran en Andalucía.

Ver cómo una artista desplaza la falda o el traje flamenco durante el baile es una genuina maravilla, sobre todo, en el momento en que le acompaña un cantaor y una guitarra directamente.

Una prueba de esto es la presencia de la pasarela SIMOF, el Salón En todo el mundo de la Moda Flamenca, en el que se puede ver un adelanto de lo que será tendencia en el Real. En el momento en que una mujer se viste de flamenca lo común es que se recoja el cabello en un moño, adornándolo con una serie de complementos que son imprescindibles para lucir bien el vestido, como la peineta, los peinecillos o la flor. El manto, los pendientes, los collares o las pulseras son otros elementos escenciales que acompañan al traje de flamenca, aparte de los zapatos de tacón o el abanico. De a poco, el vestido que empleaban las gitanas se convirtió en el traje ‘oficial’ para asistir a la feria. Fue desde 1929, a lo largo de la Exposición Iberoamericana, cuando su empleo se ‘oficializó’, gracias asimismo a la profesionalización del flamenco, que tomó este atuendo como propio. El origen de este estampado no está relacionado de manera directa con la historia del traje de gitana, si bien más adelante vas a ver la correlación. Populares también como "topos", los primeros lunares se dieron a conocer en el siglo XVIII, casualmente, ya que fue un error de estampación.